La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) es el ordenamiento más importante que tenemos en México en relación con, precisamente, la regulación del cuidado del medio ambiente. La LGEEPA tiene una larga e interesante historia, que comentaremos en otra ocasión. Como toda Ley, ha tenido reformas, adiciones y cambios. Una de ellas es muy reciente: apenas fue aprobada el 5 de noviembre del año pasado (2013).
La reforma mencionada consiste solamente en una palabra. Para ser más específicos, un adjetivo. En la Fracción I del Artículo 1°, hasta antes de noviembre de 2013, se podía leer que la Ley tiene como objetivo, entre otras cosas: "Garantizar el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar". El adjetivo que fue cambiado es precisamente el que califica al ambiente. Ahora, la Fracción referida dice "...en un medio ambiente sano...", en vez de "adecuado".
El cambio no deja de ser interesante, toda vez que, seguramente, se realizó para que la LGEEPA estuviese en total concordancia con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ordenamiento máximo de nuestro país que, precisamente, en su Artículo Cuarto, reza que: "Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar".
Es decir, antes de esta reforma, la Constitución y la LGEEPA utilizaban adjetivos diferentes para calificar al medio ambiente. Ahora, para no dar pie, seguramente, a interpretaciones malintencionadas, se han homologado los términos.
Lo único que les falta a nuestras autoridades (ya sea el Congreso de la Unión, la SEMARNAT o quien sea) es aclararnos a qué carambas se refieren con "medio ambiente sano". Pero dudamos mucho que lo hagan.
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